Jueves, Julio 2, 2020 - 16:37
TGS Sarrio & Asociados

Las últimas modificaciones que se han dado a la norma para el Lavado de Activos, hecha por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), representan un gran paso para la lucha contra el terrorismo y narcotráfico, porque reconoce al ROS (Reporte de Operaciones Sospechosas) como medio probatorio para el fiscal, en la sustentación y posterior proceso penal.

Sabe ¿quiénes son las empresas obligadas a dar este informe? – Todas las empresas emisoras de tarjeta de crédito, cooperativas de ahorro - crédito, aquellas que se dedican a la compra y venta de divisas, los administradores de bienes ó empresas y consorcios y, además están las de comercio electrónico que reciben fondos de cooperaciones. Es decir, en esta modificación, se ha tratado de abarcar todas las empresas que estuvieron sueltas y sin categorización en el pasado. 

Las siguientes cinco recomendaciones para implementar un buen sistema empresarial para prevenir el lavado de activos y una posible fiscalización:

  1. Investiga a fondo sobre la reputación y trayectoria de tus futuros clientes. Es muy importante conocer el tiempo de operaciones que tiene en el país, quiénes son los accionistas y/o socios, si la empresa cotiza en bolsa y  cuál es el origen de su capital. Debe pedir el certificado de la proveniencia de los fondos, en caso de ser una empresa nueva. 
  2. Realice una rigurosa búsqueda para la contratación de personal. Sea muy exhaustivo, sobretodo en posiciones que requieren la toma de decisiones de la empresa como Gerente General o Gerente Financiero.
  3. Defina políticas y procedimientos contra el lavado de activos, involucre al directorio para que aprueben un manual o protocolo a seguir. 
  4. Nombre una persona responsable (parte del Directorio) para que haga seguimiento a las políticas y sea el oficial de cumplimiento. Este deberá reportar todo lo que no esté alineado a las políticas.
  5. Muéstrese abierto a dar la información de manera transparente, en caso que su empresa inicie una investigación o fiscalización por lavado de activos. Ello ayudará a minimizar el impacto por la mala reputación.