A medida que la pandemia de COVID-19 continúa expandiéndose en nuestro país, afectando el entorno empresarial y los modelos de negocios, las empresas deberán enfocarse más en la gestión del efectivo y la liquidez a corto plazo y mediano plazo. Es el momento para revisar los planes financieros, fortalecer las capacidades organizacionales, las cuales contribuirán durante la etapa de recuperación.
A continuación presento algunos tips para que propietarios y gerentes de empresas los consideren durante la actual coyuntura que vivimos.
Elabore un Flujo de Caja.- En este momento es necesario que las empresas puedan demostrar que tienen una comprensión precisa de su posición actual de efectivo y cómo esta podría cambiar en los siguientes días/semanas. No es suficiente conocer cuáles son sus márgenes bruto y operativo, deben saber exactamente cuánto efectivo le quedará al final de cada día/semana y de dónde provendrá.
Revise los pronósticos del flujo de caja regularmente. Asegúrese de contar con efectivo en sus cuentas bancarias ante algún evento inesperado y tener acceso a algún crédito de corto plazo.
Determine el Impacto en su Ciclo de Conversión de Efectivo.- Evalúe los potenciales cambios que su ciclo de conversión de efectivo puede experimentar en función al impacto que tiene el actual entorno en sus clientes, inventarios y proveedores.
Convierta los Pedidos de Clientes en Efectivo.- Deberá realizar una revisión cuidadosa de los pedidos de sus clientes existentes e identificar, siendo realistas, aquellos que se pueden convertir en efectivo en el más corto plazo, priorizando aquellos con montos más altos.
Mantenga una Relación Cercana con Clientes y Proveedores.- Durante la etapa que vivimos es especialmente importante permanecer cerca de nuestros clientes y proveedores. Esta relación de cercanía permitirá tener una mejor visibilidad de la caja final de la empresa, mes a mes. Un contacto cercano con los clientes, generará oportunidades para negociar sus condiciones de pago, conocer más sus necesidades y fidelizarlos. Sea flexible.
Por el lado de los proveedores también le dará al negocio la oportunidad de actualizar los términos contractuales y negociar condiciones de pago acordé al flujo de caja proyectado de la empresa.
Elabore un Plan de Resiliencia financiera.- Evalúe de manera integral diferentes alternativas por la que podría optar para incrementar su liquidez en el actual escenario: venta de activos, reducción de gastos, acceso a financiamiento de mediano/largo plazo, entre otras.
Realice pruebas de estrés financiero de manera que pueda asegurarse que cuenta con los recursos y habilidades que permitan mitigar el impacto de escenarios adversos.
La propagación del COVID-19, ha llevado a que muchas empresas en nuestro país sean conscientes que las situaciones de crisis pueden evolucionar rápidamente. Los propietarios y gerentes de empresas deben tomar decisiones rápidas y bien informadas.
Tenga presente que las ayudas gubernamentales no llegarían a todas la empresas. Al final de esta película, COVID – 19, no necesariamente aparecerá el “Superhéroe Gubernamental” que solucionará los problemas de liquidez de su empresa. Por ello, mantenga su enfoque en el efectivo y adopté las mejores decisiones en el corto plazo. Usted decide.