Los bancos en la gran mayoría de países se rigen por legislaciones particulares que están pensadas en limitar el riesgo al que se exponen y proteger de esta forma a sus depositantes, tanto particulares como institucionales o el propio estado. A mayor riesgo de su cartera los bancos deben generar mayores provisiones, por ende restringen el crédito o son extremadamente cuidadosos con éste.
La coyuntura que vivimos, pandemia más una inevitable ralentización de la actividad económica, ha generado una gran incertidumbre en los negocios, afectando directamente a los bancos y por ende su approach a las empresas; pero éstas no han disminuido sus necesidades de capital de trabajo, CAPEX y reperfilamiento de stock de deuda estructural o de largo plazo.
En éste escenario, se hace indispensable la búsqueda de financiamiento alternativo, que tiene sus principales fuentes en los fondos de inversión, family offices, mercado de capitales público o privado e inversionistas particulares. Cada uno de ellos busca oportunidades con distinto apetito de riesgo, sectores, plazos, duración, etc., el abanico es amplio. Éstas fuentes de financiamiento suelen ser muy profesionales en su análisis crediticio y de riesgo, pero no cuentan con las restricciones de los bancos, y por ende se rigen por las políticas que ellos deciden tomar para salvaguardar los fondos de sus inversionistas y ofrecerles una rentabilidad interesante.
El dinero no se queda quieto, ni siquiera en tiempos convulsos como los que corren. Dar con la fuente de fondeo adecuada para el momento particular que atraviesa una empresa es indispensable para poder seguirse desarrollando sin comprometer el flujo de caja ni destruir valor.
Así, en la deuda de largo plazo o estructural es indispensable buscar estirar los plazos de ésta solicitando incluso periodos de gracia que permitan obtener el aire necesario para navegar éstos tiempos con la menor presión posible sobre el flujo de caja, y esperar que la vacunación permita poco a poco un reinicio total de la economía.
Con la deuda de corto plazo o de capital de trabajo, la estrategia se complica un poco, pues ésta es como “la sangre” que permite a la empresas operar y es un terreno habitualmente explotado por los bancos, pero ante el escenario descrito al inicio de éste artículo, se ha vuelto más cara o en algunos casos ha desaparecido. Opciones como factoring o papeles comerciales por ejemplo reclaman una mayor presencia en el panorama de las empresas, pero el costo suele ser un poco más alto, así que mayor razón para refinanciar la deuda de largo plazo, en caso hubiese.
Finalmente, las fuentes alternativas de financiamiento suelen exigir cierto nivel de garantías, muy similar al que exigen los bancos, ya sea vía hipotecas o fideicomisos de flujos. Es indispensable por esto ser muy fino en el aprovechamiento de las garantías que la empresa esté en la posibilidad real de otorgar.
En TGS Sarrio & Asociados contamos con la mayor disposición para acompañarlo en los procesos descritos. La práctica de funding de la firma cuenta con amplia experiencia y los contactos necesarios para ayudarlos a formular la estrategia correcta para optimizar el financiamiento de su empresa, estaremos encantados de ayudarle.