Esta semana vamos a ver los primeros estados financieros intermedios del año 2020 que reflejaran el efecto la pandemia en las empresas Peruanas listadas y las no listadas que presentan información intermedia a sus stakeholders, reguladores y a otros usuarios.
El párrafo 15 B de la NIC 34 Información financiera intermedia, requiere sean revelados ciertos sucesos y transacciones, producidos desde el ultimo periodo anual presentado, que sean significativos para comprender los cambios en la situación financiera y los resultados económicos de la empresa, como:
- La rebaja del importe en libros de los inventarios hasta su valor neto realizable, así como la reversión de dicha corrección;
- El reconocimiento de una pérdida por deterioro del valor de activos financieros, propiedades, planta y equipo, activos intangibles, activos que surgen de contratos con clientes, o de otros activos, así como la reversión de dicha pérdida por deterioro;
- La reversión de cualquier provisión por costos de reestructuración;
- Las adquisiciones y disposiciones de elementos de propiedades, planta y equipo;
- Los compromisos de compra de elementos de propiedades, planta y equipo;
- Cancelaciones de pagos por litigios;
- Las correcciones de errores de periodos anteriores;
- Cambios en las circunstancias económicas o de negocio que afectan al valor razonable de los activos financieros y pasivos financieros de cambios en las circunstancias económicas o de negocio que afectan al valor razonable de los activos financieros y pasivos financieros de la empresa, tanto si esos activos o pasivos están reconocidos al valor razonable como si lo están al costo amortizado;
- Cualquier incumplimiento u otra infracción de un acuerdo de préstamo que no haya sido corregida al final del periodo sobre el que se informa, o antes del mismo;
- Las transacciones con partes relacionadas;
- Transferencias entre niveles de la jerarquía del valor razonable utilizada para medir el valor razonable de los instrumentos financieros;
- Cambios en la clasificación de los activos financieros como resultado de un cambio en el propósito o uso de esos activos; y
- Cambios en los pasivos contingentes o activos contingentes.
Los Estados Financiero de Junio 2020 serán los primeros en reflejar el impacto de la pandemia, los mismos deberán ser preparados siguiendo la NIC 34 y para el caso de empresas supervisadas deberán seguir además los requerimientos de la Circular N°140-2020-SMV/11.1 “Impacto de la pandemia y crisis por el COVID 19 en los Estados Financieros” la circular enfatiza dos principios:
Evaluar la hipótesis de empresa en marcha, para lo cual la empresa deberá tener en cuenta toda la información disponible sobre el futuro y cubrir por lo menos los doce (12) meses siguientes a Junio 2020. Si como resultado de dicha evaluación, la gerencia concluye que deberá liquidar la empresa o de cesar sus actividades no podrá usar la hipótesis de empresa en marcha en la preparación de estados financieros. Si concluye que la hipótesis de empresa en marcha es adecuada deberá revelar en los estados financieros; Los principales hechos o condiciones que puedan generar dudas significativas sobre la capacidad para continuar como empresa en marcha y los planes de la dirección o gerencia para afrontarlos, así como la incertidumbre de los hechos o condiciones que pueda poner en riesgo su capacidad de realizar activo o liquidar pasivo en el curso normal del negocio.
Materialidad en los estados financieros por los efectos y riesgos de la pandemia mundial por el COVID-19 y el Estado de Emergencia Nacional, tanto el Directorio como la Gerencia deben evaluar y estimar el impacto financiero que la pandemia y crisis por el COVID-19 ha tenido y podría tener, tanto en su situación financiera y económica, como en las principales proyecciones sobre las que formula sus estados financieros; y determinar si dicho impacto es material para su empresa.
Es importante que las estimaciones sean evaluadas considerando, tanto los efectos del COVID-19, como las medidas internas adoptadas o las medidas externas como las de apoyo comunicadas por el Poder Ejecutivo. Además, se deben analizar también los impactos indirectos a través de sus clientes, proveedores, inversiones en otras empresas, entre otros.
Nuestra labor de auditores atraviesa uno de sus mayores retos ya que seremos responsables de revisar y dictaminar sobre los EEFF intermedios con efectos COVID 19, asegurarnos que las empresas hayan cumplido con las normas referidas a su preparación, presentación y revelaciones ya que esa información será clave para stakeholders, reguladores y a otros usuarios.